Die gar traurige Geschichte mit dem Feuerzeug
Vosotras no sabéis lo que se siente al estar tan sola.
La soledad es fría.
La soledad es como respirar hielo. Corta. Duele.
Pero vosotras no sabéis. No, no tenéis ni idea.
¿Qué vais a saber, estúpidas gatas?
Papá se va. Mamá se va.
En la casa grita el silencio.
Puede que sea pequeña, pero no soy estúpida.
No se quieren. No se aguantan. Y a mi tampoco me quieren.
Y yo… Yo quiero dejar de quererlos. Así no dolerían.
Yo sé como es el amor. El amor es fuego. El amor se pega a la piel. El amor devora la piel. Hasta llegar aquí, aquí dentro, al corazón. El amor a veces duele, pero no te abandona. Claro que vosotras no tenéis ni idea de lo que hablo.
Pero puedo enseñároslo.
¿Queréis que os lo enseñe?
¿Queréis ver el amor?
Venid.
Bss bss bsss.
Así acercaros.
El amor empieza con un susurro.
Mirad, escuchad…
¡Oh, por favor! Dejar de maullar.
Esto a penas puede ser amor. Es pequeñito.
Pero aún así… ¡Acércate! ¿No notas su calor? La soledad se deshiela.
¡Tontas! No tengáis miedo.
¿Ves cómo brilla? ¿Ves como baila en mi mano?
Mamá no me deja que juegue con él. Ella es una egoísta. Dice que es peligroso. Yo creo que ella ha olvidado lo que se siente. Papá y ella no se miran con la misma intensidad como con la que yo miro a esto que baila entre mis dedos.
Ni siquiera se tocan.
Mamá dice que es peligroso. Aún así…
Aún así quiero tocarlo.
¡Ah!
¿Lo veis?
¡Ha saltado a mí vestido! ¡Me quiere!
Me envuelve. Y es cálido. Tan cálido que…
QUEMA
¡Basta! ¡Basta!
Mis brazos arden. Mi pelo…
¡Gatas, estúpidas gatas, ayudadme!
Me envuelve la cabeza.
Duele. El amor duele.
Grito.
Mis brazos. Mi vestido. Mis piernas. Mi pelo.
¡Deja de quererme! ¡Estás devorando mi piel!
¡BASTA!
Duele, duele mucho.
No puedo sosportarlo.
Pero el amor es así, no dejará que me vaya.
Porque me quiere. Y no parará hasta llegar a mi corazón.
Grito.
Quiero que pare.
No.
No dejes de quererme.
No dejes de quererme.
¡NO DEJES DE QUERERME!
¡Devora mi piel!
¡Devora mis huesos!
¡Abrázame, aunque duela!
Devórame hasta que no quede nada, hasta que forme parte de ti. Porque duele, duele, pero tú no vas a abandonarme. Tú me quieres. Tú me abrazas. Tú recorres cada milímetro de mi cuerpo.
Caigo al suelo.
No importa.
No vas a abandonarme.
Río entre los gritos.
Adiós estúpidas gatas.
¿Veis mis alas grises?
El amor me da alas de humo.
El amor me hace volar.
Soy un ángel descalzo en llamas.
Soy el amor.
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